Siguiendo nuestro viaje llegamos a la Bahía de Halong con el miedo a sufrir la decepción típica de una paisaje mil veces visto. pero no, no decepciona, al contrario fue una agradable experiencia.
Contratamos un barco, Emeraude, con capitán francés de Normandia que nos llevo a dormir al fondo de la Bahía pero también hay barcos por horas, nada aconsejable ya que dan cuatro vueltas y parece que has visto algo y otra buena opción son los barcos que hacen excursión de día completo y regresan dormir a la ciudad que esta despertando al turismo y promete diversión nocturna.
Para nuestro Okapi, nada comparable a estar fondeados rodeados de rocas y mientras entra la niebla, bien arrebujado en un sillón de mimbre en la cubierta superior, ver la película Indochina.
Contratamos un barco, Emeraude, con capitán francés de Normandia que nos llevo a dormir al fondo de la Bahía pero también hay barcos por horas, nada aconsejable ya que dan cuatro vueltas y parece que has visto algo y otra buena opción son los barcos que hacen excursión de día completo y regresan dormir a la ciudad que esta despertando al turismo y promete diversión nocturna.
